- Dicen que Dios está muerto, nadie nos culpará ¿no?
- No, mi amor, al diablo le dan toda la culpa.
- Pero, ¿no es Jesús quien tomó todos nuestros pecados?
- Es lo mismo, pero ve y explícales la diferencia, arriesgas que te maten.
Muchos nos preguntan si somos satanistas... otros pueden pensarlo ya que hacemos tantas publicaciones sobre demonología. Nuestra visión de satanás es una mirada interior, como la de Dios y el conocimiento que lleva a la conciencia, por lo que no tiene nada que ver con el satanismo, la religión, el moralismo y mucho menos con los histéricos y psicópatas que usan a satanás como bandera del mal. Gobernante del Infierno que disfruta haciendo sufrir a la gente y usa el mal para fastidiar al buen Dios. Estas visiones infantiles de Satanás son sólo el remanente de un sistema mediático destinado a dominar las mentes débiles y someter a los espíritus ignorantes a un miedo religioso o incitar las pasiones salvajes, de algunos espíritus perdidos, al vicio y la violencia, encontrando en Satanás la excusa, el culpable o finalmente el cómplice psíquico de perpetrar el mal que yace dentro de nosotros mismos y nunca en entidad alguna que vive en el aire infernal; ese satanás no existe, como tampoco el buen Dios que lo amenaza. Tanto el Verdadero Satán como el Verdadero Dios no tienen nada que ver con todas estas tonterías humanas. La gran genialidad de Jung fue llamar Sombra a esta dimensión infernal donde habita nuestro demonio personal y tratamos de arrojar luz en este oscuro rincón de nuestra alma.
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