La razón es la puta del diablo y si no me crees es porque crees que tienes razón

Susurro a Satanás 🔱

Te quise como mi Padre,
que siempre estas en mi tierra,
que no escapaste escondido en ningún cielo.
No puedo santificar tu nombre,
porque no quieres honores, ni alabanzas, ni tronos,
mucho menos un reino...
que no venga por eso tu reino
de lo contrario vendrá también la obediencia, la servidumbre 
y el dominio de los dioses.
Por lo tal, que no se haga tu voluntad
ni en el cielo ni en la tierra, sino solo en el infierno,
donde no tendré que mendigar el pan de cada día,
donde no tendré que pedirte que me perdones mis ofensas
porque tú que tienes más que yo, sabrás compadecerme.
Por favor tiéntame,
para que pueda conocer mi maldad
y deshacerme de ella.

Oh tú, ángel caído, traicionado por el destino,
que eras la más hermosa creatura del cielo,
El Padre Celestial estaba tan orgulloso de ti,
porque eras el más parecido al Creador,
tanto que hasta tú también querías ser un creador...
Pero el orgullo celestial, no pudo soportar tal desafío.
Despojado de toda tu alabanza,
proyectado en una mala luz,
clavado en el chasco del Dios que os amó,
¿Nadie dirá tu verdad?
no has sido expulsado,
te fuiste por tu cuenta,
no se puede soportar a un padre celoso de su hijo,
su cielo sería el peor de los infiernos.

Te adoro, ángel caído,
tu patria es el exilio, el destierro donde te conocí,
yo también exiliado de la existencia,
de la comprensión,
del amor de alguien que ni siquiera me sentía amado.
Si la vida se convierte en un infierno,
aquí solo tú puedes ayudarnos:
líbranos del Dios que se esconde
y luego nos condena porque no podemos encontrarlo.

Me enseñaron que solo eras un mentiroso,
así nunca creería tus verdades,
así habían exorcizado tu pensamiento
habían sellado mi corazón a tu sensibilidad.
Pero un día mi alma se cansó de orar al Dios que nunca respondía,
Escuché tu voz que siempre me rezaba...
mientras yo lo buscaba a El, tu me buscabas a mí.
Cuantas cosas malas de mi me has revelado,
fue muy difícil creerte,
era más fácil llamarte mentiroso que creerte.
Pero acepto los demonios que revelaste en mí.
Ahora son mis puntos fuertes, mis verdades, mi guía.

Dicen, mi ángel descalzo y maldito,
que Él me creó a su imagen y semejanza,
pero cuanto más miro y conozco al ser humano,
menos me gustaría conocer su modelo original.
Dudo que un Dios pueda ser contemplado
en una criatura tan mezquina.
Entonces dudo de Él y creo en Ti:
fuimos nosotros quienes lo creamos a Él para nuestro uso y consumo,
y para defendernos de nuestro error,
creemos que fue Él quien os castigó en nuestro lugar:
eres tú, Satanás, el inconsciente de Dios,
eres su estado de embriaguez,
eres su divino fracaso,
eres la verdad oculta de nuestra inconsciencia,
eres el reflejo de la Sombra de Dios,
eres el verdadero eco de una mentira divina.

Dime tu, príncipe del exilio, que has sido agraviado,
¿Por qué castigar a un hijo si no cree en su Padre?
No debería el Padre preguntarse sinceramente:
¿Por qué no soy un padre creíble?
¿Por qué mi hijo no confía en mí?
¿No tiene su rebelión un toque de sano y verdadero dolor?
Esta falsa creencia te ha convertido en el príncipe de las tinieblas.
Bastaría creer que eres falso para convertirte en una creencia verdadera, ¿no es verdad?
Nada destruye más la psique humana
que sus falsas creencias.
Y te levantas, aun derrotado, cada vez más fuerte,
sin castigar mi incredulidad,
sin rechazar mi rebeldía
y me sonríes... con esa malicia paradisiaca
ideal para entendernos.

Y me dijo: "Ven conmigo al infierno,
no es tan malo como te lo han pintado.
Era el único lugar que pude crear donde podía sentirse cómodo,
porque hasta que no estés solo contigo mismo,
nunca sabrás lo que es realmente la paz".
Le pregunté: ¿Y el cielo dónde reinaste,?
"¡Por favor! Olvídalo", respondió con alivio,
“Allí reina una presunción divina
un odio infernal y orgulloso de todo lo que creen que sea inferior;
es un hormiguero de celosos que guardan piedras preciosas,
que compiten con orgullo por quien es el más humilde,
hacen de la santidad una lucha por el amor de Dios"
"¿Y Dios entonces?" Pregunté de nuevo con curiosidad.
"Te lo dije... sígueme,
mora sólo donde hay paz del alma,
pero para conservarlo, he llamado a este lugar infierno".

- Ángel infernal, explícame por qué, según todas las religiones de la tierra,
según mi moral debo ir siempre al infierno?
- No es religión, mi amor, es ciencia.
- No comprendo
- Atención: el infierno es exotérmico (desprende calor), pero para mantener estable la temperatura y la presión dentro del infierno, su volumen debe crecer proporcionalmente a medida que las almas entran sin dejarlas salir. Entonces las religiones sin saberlo siguen nada más que las leyes de la naturaleza, porque el universo se expande, libera energía.
- ¡¿Así que el universo es un infierno?!
- ¡Oh, por fin lo entiendes!
- Entonces el cielo esta frio
- Claro, es endotérmico, congela, absorbe todo ese calor que llamas amor, mientras que el infierno suelta todo ese calor que llamas odio. Amas el infierno y lo llamas cielo porque tratas de expandirte, crecer, dominar y conquistar el espacio, pero químicamente hablando la psique como un gas (espíritu) se enfría cuando se expande y se calienta cuando se comprime… ¿entendido?
- Sí, tus palabras me calientan.
- Bueno, muy bien, soy feliz, estás en mi infierno.

Quise venderte mi alma,
pero no valía nada
ya la había perdido,
sin darme cuenta ero ya tuya,
como tu eras mío,
Príncipe de la oscuridad.
Así son todos los que quieren vender su alma al diablo,
buscan un valor, una apreciación, una valoración (un amor)
lo que su buen Dios les negó.
Pero, ¿qué tipo de sentimientos comerciales son estos?
¿Crees que el infierno es una prendería barata,
un mercado de pulgas celestiales?

Sagrados para ti se levantan
Los inciensos y votos nunca cumplidos,
las oraciones vacías de los fieles del Dios del que te libraste.
Alabanzas a ti están de pie
en los sabores de las tentaciones cumplidas,
en los sacrificios no realizados de los no practicantes,
victoria para ti
en las miradas tristes y sin amor
de los seguidores del Dios del amor.

No tolero a un Dios que ama los sacrificios de animales,
no puedes matar a un inocente para apaciguar tu ira.
Mata tu ira en su lugar, vuestra ignorancia es el verdadero sacrificio;
por eso quien sigue las tinieblas con conciencia sabe que debe tener razón,
meditar, profundizar, escudriñar, analizar...
El creyente ciego sigue la luz porque es fácil ver sin tratar de ver en la oscuridad.
Es más fácil obedecer que tener que pensar para encontrar la elección correcta.
Deja de actuar según los preceptos, piensa por ti mismo,
deja de mendigar amor, se independiente y cree en ti,
ya no desprecies la creación para sentirte superior a la criatura,
vuelve a ser el Dios de ti mismo, el rey que tiene dominio sobre sí mismo, no sobre los demás.

La distancia es el alma de la belleza,
cuanto más te apegas a una cosa o persona, más pierdes de vista su grandeza,
hay que alejarse para ver la magnificencia de un fenómeno,
es la distancia que Lilith supo tener del Edén, huyendo,
es la distancia que el diablo tomó de Dios, alejándose de él,
es la distancia que tiene el sol la que nos permite no quemarnos,
es la distancia del corazón la que te permite comprender si lo que amas es verdad.
Ten el coraje de dar espacios infinitos a todo lo que te rodea,
incluyendo a los que amas,
y verás nacer a su alrededor la infinidad que deseas.

Tranquilízate un momento y déjame entender:
Si Dios me crea mirándose a sì mismo y le salgo una mal imagen, 
fue un acto del ego y por lo tanto inconsciente,
entonces el diablo no es más que el inconsciente de Dios,
es Dios cuando está borracho, así que,
cuando pasa la borrachera,
ya no nos acordamos de cuantas estupideces hicimos y dijimos, verdad?
ejemplo: que fuimos nosotros los que creamos a Dios para no aceptar a nuestro demonio,
de hecho, para que el buen Dios pudiera castigar al diablo al puesto nuestro.
¿Y llamamos a esta inconsistencia esquizofrénica
rectitud moral?

Muchos de los que se llaman satanistas
no son más que trastornados mentales,
tienen un sentido del mal que es religioso, puritano y moralista,
por eso descargan sus frustraciones personales en la crueldad.
¿Crees que el sacrificio de un animal es aceptable para el Príncipe de las Tinieblas?
Siempre he pensado que es de dementes matar a un animal para apaciguar la ira de los dioses.
El esoterismo vive de la energía, nunca la mata, no hagas el juego del demonio cristiano,
él es sólo la contrapartida del falso Dios de las religiones.
Gatos, gallos, murciélagos, sapos, serpientes... son vida y energía viva...
Manos arriba y suelta todas estas maravillosas criaturas,
sacrifica tu ego y mata tu ignorancia,
es tu animal psíquico lo que quiero muerto,
de lo contrario os domarán políticos y religiosos.

Ángel rebelde, no soporto a tus seguidores,
son como los de Cristo:
te adoran, te obedecen, te construyen templos,
incluso te rezan y se consagran a tu Nombre.
¿No fue eso todo lo que resististe en el cielo?
¿No fue por eso que fuiste negado por el Padre Eterno?
Pienso que los defraudados en la fe sufren una compensación psíquica,
tanto como los traicionados por su pareja,
creen que se están desahogando con su amante...
pero nunca tu hubieras querido ser amante, ni en el cielo.
Así como hay pocos verdaderos cristianos,
hay muy pocos verdaderos satanistas,
todos lo demás son sólo un ruido infernal de apariencias.

Te invoco porque te escucho
en la embriaguez del vino
en la alegría de la fiesta,
en el amor de los hombres
en la pasión de las mujeres
en la inspiración artística.
El viejo Jehová con sus ángeles ahora está muerto.
Fuiste tú quien cambió el mundo con la rebelión.
porque alquimistas, magos, filósofos y científicos
no obedecieron las leyes impuestas,
encontrando otras más libres y más verdaderas.
Te invoco, Tu
que tentaste las mentes de los reformadores
los corazones de los monjes herejes
sin los cual no habríamos descubierto la verdad.
La superioridad del pensamiento y la racionalidad,
el progreso de la ciencia contra el fanatismo religioso,
Soy tu regalo divino.

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