EL EXORCISTA Y MI SUEGRA
Un día le pedí al diablo que si me desharía de la presencia de mi suegra le vendería mi alma. Me dijo que estaba de acuerdo. Luego fue donde mi suegra, pero ella se arrojó contra el diablo y se apoderó de él. El Diablo me llamó llorando... "Por favor, llama un exorcista, líbrame de tu suegra". Así que llamé al mejor exorcista y fue a casa de mi suegra. El diablo le rogó: "Por favor, estoy poseído por esta criatura, libérame y te serviré para siempre". Entonces el exorcista hizo todo lo que estuvo a su alcance hasta que mi suegra abandonó el cuerpo del demonio y tomó posesión del cuerpo del sacerdote. Entonces yo (que había visto la película del exorcista) le dije: "Tírate por la ventana, rápido". En cambio, él se fue y fundó la Iglesia, la llaman Madre Iglesia, pero pocos saben que es una Suegra de la Religión.
Desde que cambié el felpudo de mi casa,
solo vienen a verme las personas que importan en mi vida.
Cuando eres disléxico siempre puedes decir la verdad
No he cambiado mucho con la edad.
El diablo por fin está feliz de que ya no lo culpes por todos, feliz que tu lo creas en èl,
asì puede hacerte lo que le de su gana.
En el diablo escondes solo lo que te gusta
yendo a la misa los domingos
Cómo atar los zapatos de tus hijos antes de ir al catecismo
La torta que quiero para mi primera comunión
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