EN EL PRINCIPIO NO HABÍA SATANÁS
La concepción espiritual más antigua no conoce al diablo ni a satanás, porque no era dualista, tanto el bien como el mal eran parte integral y unida, además de compatible, de Una sola y Misma Realidad, el Yin-Yang. Fue principalmente debido a la influencia zoroastriana sobre la élite judía en Jerusalén, ocurrida durante el exilio babilónico, que el judaísmo del Segundo Templo comenzó a desarrollar una teología moral compleja sobre el dualismo de la eterna lucha entre el bien y el mal, incluso para el paso del concepto de Seol al de Infierno, junto con la visión griega del Reino de los Muertos, el juicio divino, el castigo de los malvados, la identificación del mal con la serpiente y, finalmente, con el nacimiento de la demonología en el judaísmo rabínico. Entonces podemos decir que el diablo, Satanás, el antagonista, es una visión DUALISTA y posterior, puramente religiosa y engañosa. Este Satán es un ente ficticio creado para el uso y consumo de las doctrinas diestras, una especie de ogro negro de los cuentos de hadas hecho tal para poder controlar a sus seguidores y así evitar que se conviertan en "niños malos". Este Satán es tan falso como el autoritario Dios que reclama el dominio absoluto y despótico del universo. Hay pues una visión muy espiritual y benéfica de Satanás, profundamente connatural con la psique y con el alma, como es el mal en la naturaleza, el electrón negativo en el átomo, la oscuridad para el día que allí nace, es una visión desconocida pero natural, no el Diablo que va siempre contra la naturaleza. Ese Satanás que dice mentiras, que te empuja a tener sexo con una mujer casada y a matar enemigos, es el Satanás de los que tienen una mentalidad infantil, de los idiotas, de los políticos y de las religiones terrenales y, sobre todo, de la gente inmadura que busca una coartada de excusa, de una maldad, un tentador que los empuja a hacer el mal que inconscientemente desean. Entonces este pobre diablo toma la condenación de todos los males del mundo (un segundo Cristo contra la luz, en la oscuridad) mientras los pobres malvados son excusados y hasta perdonados, cuando en realidad son ellos los verdaderos demonios.
SI NO EXISTE, DEBES INVENTARLO
De lo dicho anteriormente queda claro ahora que quien quiera adentrarse en el estudio de la demología debe eliminar absolutamente el concepto del mal y de la rebeldía inventado por las religiones. La demonología se centra en el estudio psicológico introspectivo de nuestros lados oscuros, nuestras limitaciones, la sed y la desesperación por la luz, el conocimiento y nunca en la personificación del mal. La figura del diablo malvado que te tienta, te incita al mal, trata de condenarte es un perverso juego ideológico de la religión, un legado manipulado de una interpretación bíblica que no tiene fundamento. Es la figura necesaria para pretender explicar lo que no se puede explicar: el Mal. De hecho, en una mentalidad dualista, si Dios es el bien absoluto no puede hacer el mal, ni siquiera eliminarlo y aquí la figura de Dios es ambigua: si es el bien ¿por qué no anula el mal? si no puede es un Dios débil, si no quiere es un Dios mezquino. De esta manera el mal queda como un signo de interrogación que cuestiona la existencia ante todo de Dios y no del diablo. Por eso es fácil dudar de la existencia de Dios pero basta que veamos la maldad en el mundo para no dudar nunca de que hay un Demonio que tiene las respuestas que buscamos.
LA VOISIN
Esta mujer es prueba de cómo la Iglesia inventó a su enemigo. Cuando haces de Satanás una personificación del mal, creas miedo en la psique de los débiles y en la psique de los decepcionados la curiosidad de volverse hacia el enemigo para hacerlo su amigo y actuar juntos contra la religión de la que te sientes traicionado. Este es el caso de las mentes más enfermas que se sienten atraídas por el maligno donde pueden justificar sus instintos más perversos y crueles.
La Voisin, el nombre con el que se conocía comúnmente a la viuda de Catherine Deshayes Montvoisin, fue una comerciante francesa, una envenenadora en serie y una supuesta hechicera, durante el reinado de Luis XIV en París, entre el 1640 y 1680. Por sus actividades, se sospechaba que había matado entre 1000 y 2500 personas en misas negras, practicaba abortos, quemaba fetos, enterraba a los muertos de sus víctimas rituales. Los clientes acudían a ella para pedirle a Dios que eliminara a sus enemigos y ella los envenenaba haciendo que todo pasara por obra de lo Divino. En cuanto a su práctica de la videncia y cartomante, dijo que desarrolló el talento que Dios le había dado. Logró involucrar entre sus empleados también a abades y prelados que practicaban exorcismos, misas negras y ritos de todo tipo para ella. Se infiltró en la corte del Rey y cometió innumerables asesinatos. La Voisin fue condenado por brujería y quemada en público en la Place de Grève de París.
Voisin es considerada el prototipo de la Madrina del satanismo cristiano tradicional, un satanismo embrionario ligado a una acción patológica y psicopática del mal, pues aquí el mal te conquista y lo usas como excusa para tu propio bien, mientras que el verdadero satanista profundiza el mal para dominarlo y ser dueño de sí mismo, no de los demás.
Satanás ... Etimología
En la Biblia no existe Satanás como personificación del mal, el término “satanás” aparece 18 veces en el Antiguo Testamento pero debemos saber y precisar que el término “satanás” es un adjetivo calificativo, por lo tanto se usa para denotar una función: adversario, oponente, divisor y se usaba tanto para hombres como para espíritus (por ejemplo, en el Libro 1Samuel, capítulo 29, Dios dijo que no quiere que David sea su Satanás, es decir, su adversario). No era un nombre propio, no identificaba a un personaje, sino una acción de cualquiera que estuviera en contra tanto de la verdad como de la falsedad, por lo que también se le llama portador de la luz (Luciferus) cuando se opone al mal. Pero todo lo que somos incapaces de integrar en nuestra psique se nos escapa y se convierte en un ente externo contra el cual debemos luchar, así nace el Satán de las religiones del antiguo y Medio Oriente. Tiene sus orígenes en el monoteísmo judío y contiene antiguas influencias de las religiones caldeas, especialmente el zoroastrismo. Es un ser abstracto, de naturaleza maligna. El hebreo Śāṭān fue traducido en la Bibblia Septuaginta en Διάβολος (diábolos), de donde deriva el término latino tardío diabŏlus, es decir, "diablo", que significa "el que divide"; pero si analizamos el término griego tiene un significado profundo: cuando el alma está en armonía entonces nace en nosotros el mundo simbólico (unido) cuando está dividido surge el mundo diabólico (dividido), y de hecho las personas en paz consigo mismas agarran y saben leer símbolos, mientras la gente dividida por dentro no entienden la verdad porque el diablo (la niebla mental) se lo impide. Reiteramos: en el original hebreo el adjetivo satanás NUNCA se refiere al concepto de "mal", ni físico, ni menos metafísico: La raíz hebrea ש ט ן significa simplemente "obstáculo", por tanto todo lo que no nos hace crecer y evolucionar es un satanás, un obstáculo. Pero a veces son los obstáculos los que nos hacen crecer (como analizaremos la figura de Satán en la Cábala)
Así como el judaísmo le da a Dios 72 nombres, Satanás también tiene 72 nombres (pero este será el tema central de otro de nuestros tratados).
¿QUIÉN HA DICHO QUE LUCIFER ES HORRIBLE?
Cuentan las sagradas escrituras que Lucifer fue el ángel más brillante, bello, fascinante, inteligente de la creación (era el simbolo del planeta Venus, el màs esplendente del firmamento), mientras que una tradición infantil de religiones hacían de este ángel una horrible bestia con cuernos, cola y un aspecto mortal y fantasmal… Quien realmente profundiza la naturaleza del mal sólo puede quedar fascinado y atraído, su belleza, su encanto, su fluidez y sencillez no tienen paralelo (basta ver cuanto nos atraen las tentaciones), su tentación es casi irresistible (La tentación es siempre bella, nunca contra los sentidos y su naturaleza). El mal es tan natural como el bien, por lo tanto espontáneo, nada farragoso y estratégico, esa es más bien la falsa visión del diablo hecha por el sistema religioso para manipular el miedo humano, por eso cuando las personas crecen interiormente terminan desconfiando tanto de Dios así como temían al diablo.
CON LUCIFERO LOS CRISTIANOS QUEDARON DESLUMBRADOS (CIEGOS)
Otro error que dio lugar a grandes confusiones fue cuando los padres de la Iglesia identificaron a Satanás con Lucifer, es decir, el serafín más hermoso, más brillante y más cercano a Dios, por lo que lo llamaron Lucifer ("portador de la luz"), quien sin embargo, precisamente por su cercanía, se creía no sólo como Dios, sino más poderoso que el mismo Todopoderoso, pecando así de orgullo blasfemo y rebelándose contra la voluntad de Dios. Lucifer es una divinidad de la luz y de la mañana en la mitología romana, correspondiente a la divinidad griega de luz: Eosphorus ("Portador del Alba") o Fósforo ("Portador de la luz"), nombre que se le da a la "Estrella de la Mañana", la que vemos más brillante en el cielo cada mañana, es decir el planeta Venus.
En la Vulgata, que es la versión latina de la Biblia, el término lucifer se usa en el Antiguo Testamento sólo cuando el profeta Isaías lo aplica al rey de Babilonia, cuya caída es objeto de la ironía del profeta. Los Padres de la Iglesia tuvieron en cuenta el frecuente acercamiento de Babilonia al reino del pecado, la idolatría y la perdición tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y fue así que el término explícito Lucifer, visto como personificación y no como título, se considera como un error de traducción, mientras que identificarlo con satanás es más que un error, es un horror mental. Pensad que en el Nuevo Testamento se habla de Cristo como si fuera Lucifer: "et lucifer oriatur in cordibus vestris". (2 Pedro I, 19) y el lucero de la mañana se levante en vuestros corazones.
LUCIFER, EL QUE TRAE LA LUZ
La etimología del nombre de Lucifer es verdaderamente esclarecedora. Lucifer: portador de luz del latín lucifer, compuesto por lux (luz) y ferre (llevar), indica la llamada estrella de la mañana, que es el planeta Venus y que es el amor por uno mismo. Si aprendemos a ver en Satanás una voz interior que revela la verdad a contraluz, es decir, indirectamente, entonces descubriremos la gran verdad: Satanás te revela lo falso que eres, lo hipócrita que eres, lo mucho que te gusta esconder tu maldad, cuánto miedo desprecio y odio latente tienes contra Dios, pero no quieres escucharlo, no quieres reconocerlo, no quieres compararte contigo mismo. Diablo: del latín tardío diabŏlus = dividir, calumniador, acusador y del griego -διαβάλλω diabàllo = el que divide... pero tú eres tu peor acusador, eres tu propio oponente cuando no quieres ver tu falsedad. En el judaísmo el término bíblico ha-satan (שָׂטָן) significa el adversario, el obstáculo, o incluso el acusador en un juicio, por lo tanto Satanás es la voz de tu conciencia que te acusa pero no lo ves bien porque eres tú el mal, si lo escucharas te ayudaría a mejorar, pero preferimos deshacernos de él dándole a este diablo toda la culpa y el desprecio, de esta manera tu mismo eres un obstáculo - Satanás - para ti mismo (Por eso Jesús llamó a Pedro Satanás cuando quería entorpecer su misión). No hagáis caso a la serpiente, nos dice la religión, porque la religión no quiere que el hombre sea psicológicamente independiente de los preceptos y dogmas políticos y religiosos (Jesús en cambio va al desierto -de su corazón- para ser tentado por el demonio -para escuchar su inconsciente).
¿QUE COSA ES UN DEMONIO? ES UNA SOMBRA LUMINOSA
En griego Daimon significa "Ser Divino" ( δαίμων ), es tu Sombra, tu forma sin Luz, pero es idéntica a ti. Sócrates lo describe como una voz interior que te dice todo lo que es bueno y malo, un poco como el grillo parlante de Pinocho, es la voz de la conciencia. Pero ojo: no te dice que hagas esto o aquello, tu sientes en el corazòn como una sensación de alerta, una alarma , un vacìo... entonces somos tan mediocres que no sabemos distinguir esa voz, crees que es malo cuando caes en la tentación y culpamos ¿a quién? al mismo demonio claro. En este caos, él es como un Cristo, tiene toda la culpa, èl se hace cargo de todos los males, muy fàcil ¿verdad? es mejor descargar en otro la culpa y no hacernos responsables de lo que nosotros mismo mal hacemos. En cambio, es una parte interna de nosotros mismos. Fueron entonces los cristianos quienes le dieron a la palabra daimon solo un significado negativo, una voz que habla solo de cosas malas y en su lugar pusieron al ángel de la guarda que le hace la guerra y nos dice cosas buenas.
Hoy el psicoanálisis ha hecho grandes descubrimientos sobre esta Sombra nuestra, el alter Ego, esa dimensión desconocida que cuando no hacemos las paces con ella (Jesús dijo "ama a tu enemigo", que eres tú mismo), condiciona cada una de nuestras acciones, da forma a nuestro carácter (lo deforma) , es el motor de nuestros defectos porque es una parte potencial reprimida, torturada, incomprendida. Básicamente es el viejo Daimon quien revelaría la verdad de quienes somos realmente, pero nos da miedo descubrir que no somos tan perfectos, nì puros nì tan buenos como presumimos y pretendemos ser, pero sin esta verdad no se puede iniciar ningún camino del despertar interior.
ENCUENTRA TU DAIMON Y TE CONOCERÁS
Hoy tenemos una idea puramente cristiana del diablo y los demonios, pero sabemos que la demonología real era casi ausente en el mundo judío-cristiano de los primeros tiempos. El concepto de demonio que conocemos hoy ha sido manipulado y reforzado psicóticamente con miedo para infundir terror y hacer que la gente obedezca por miedo (como hacen absurdamente los padres para tener quieto al niño) en lugar de hacer las cosas por amor. Empecemos por la tradición griega.
¡Hay algo en cada uno de nosotros que nos induce a ser de cierta manera, a tomar ciertas decisiones, a tomar ciertos caminos! ... es el daimon, el "demonio" que cada uno de nosotros recibe como compañero antes de nacer, según el mito de Er contado por Platón. Es lo que se esconde detrás de palabras como "vocación", "llamada", "carácter". Es la clave para leer ese lenguaje cifrado que constituye el "código del alma". En definitiva, cada uno tiene su propia personalidad, su propia vocación, su propia imagen que lo distingue de manera radical y que, en consecuencia, debe ser buscada y nutrida sin descanso, para hacer nuestra existencia verdaderamente auténtica. Para decirlo con Platón: somos lo que hemos elegido ser. En este sentido estamos llamados a descifrar el código de nuestra alma
Demonio: del latín tardío daemonium y este del griego δαιμόνιον = perteneciente a los dioses, admirable, sorprendente cuyo significado original en griego es el de demonio = ser divino, ser que está a medio camino entre este que es lo divino y lo humano, con la función de intermediario entre estas dos dimensiones (como lo es la intuición entre la ración y el inconsciente). Sólo las personas con una gran conciencia interior saben dialogar con su Demonio y por ello saben cuál es su verdad y su falsedad, no le temen sino que lo gobiernan.
EL SATIRO GRIEGO, ANCESTRO DEL DIABLO CRISTIANO
Muchos desconocen que el demonio cristiano en su iconografía heredó la cola, los cuernos, las patas de animales y otros atributos grotescos de muchos otros dioses antiguos, especialmente del dios Pan, el fauno y todos los prototipos del sátiro griego. Se les representa como seres lascivos, a menudo devotos del vino, de bailar con las ninfas y de tocar a los tribunales. A veces se representan con una erección notable del pene. Todas acciones escandalosas para los cristianos que promovieron aún más censurarlo como figura diabólica. En cambio el Sátiro es simplemente un amante de la vida, enamorado de las cosas bellas y del placer en sí mismo. En la mitología griega se dice que los sátiros eran grandes flautistas y que encantaban con su música.
EURYNOME
Si nos adentramos en la mitología griega màs antigua, como las teogonías y cosmovisiones de Pelasgos, encontramos algunas similitudes tan fascinantes con la Biblia que también podemos rastrear la simbiosis de pensamientos y descubrir la forma mítica que han tomado algunas figuras como el diablo, la paloma de la paz con el espíritu santo, el mismo nombre de Yahve o Jehova. Veámoslo:
Eurymone, Ella era la Gran Diosa, Madre, Creadora, Gobernante, llamada la Diosa de todas las cosas. Eurìnome nació del Caos (YIN), y su primer trabajo fue separar el agua del cielo (YANG). Completada la creación se puso a danzar; la Biblia dice en Genesis 1,2 que el Espìritu de Dios eclosionaba sobre las aguas, o aleteaba o flotaba con sus alas sobre las aguas. El mito griego dice que Eurìnome con la danza del Sur creó un vórtice luego el VIENTO DEL NORTE, el viento BOREAL (aquí está la espiral sur-norte) y esta danza ventosa era tan sensual que de ella surge una SERPIENTE llamada Ofión. Esta Serpiente al verla bailar tan sensual llena de lujuria, la envolvió y se convirtió en PALOMA (IAHU = Yahve) y esta paloma puso un Huevo universal del cual todas las demás criaturas tuvieron vida.
OFION
Esta fue la serpiente original (el principio YANG) que fecundó a la diosa madre Eurinome (el principio YIN). Por orden de la diosa, Ofión dio siete vueltas al huevo, hasta que eclosionó y salieron todas las cosas existentes, las hijas de Eurínome: el Sol, la Luna, los planetas, las estrellas, la Tierra con sus montañas, con sus ríos, con sus árboles y con las hierbas y los seres vivos". No puede haber sólo un principio absoluto del bien, debe haber también uno del mal. DIOS y SATANÁS, para decirlo en términos occidentales). El principio de Ofión no fue visto como un principio del Mal, pero sólo como parte masculina fértil. La demonización se produjo en la época cristiana. La más antigua filosofía oriental nos enseña cómo los principios del bien y del mal no son absolutos, de lo contrario se aniquilarían el uno al otro, como sucede en occidente y en el pensamiento dualista; el principio femenino de Eurìnome (la paloma) y el masculino de Ofiòn (la serpiente) se mantienen en perfecto y absoluto equilibrio, tal como sucede en la naturaleza que vive en el eterno movimiento cíclico entre el bien y el mal, el blanco y el negro, el amor y el odio, la vida y la muerte, el protón y el electron, el dia y la noche, etc.
EL MUNDO DUAL
Eurìnome y Ofiòn, la Paloma con la Serpiente, Negro y Blanco, Yin y Yang, Dios y Satana, la luna y el sol... son las dos caras de una moneda, del Uno. Nuestro grave error es llamar una sola cara de estas Dios porque en realidad es el Uno, el total, la unidad, el Absoluto que integra también la otra dimensión en su divinidad. Solo en ese modo nos libramos de ver el mal como algo que no nos pertenece. El error hace parte del aprendizaje. Lo que nosotros llamamos el "mal" es solo la posibilidad en la que el Bien se potencia y se realiza (sin el desorden no puedes poner nada en Orden).
En la Biblia encontramos que antes de la creación “el espíritu de Dios se movía sobre las aguas” (Génesis 1,1); el espíritu en hebreo es femenino (Ruah) e iconográficamente está representado por una Paloma. Luego encontramos a Eva, quien es inducida a pecar por la serpiente y luego ella la aplasta. En resumen, el relato bíblico de la creación debe mucho a los antiguos mitos mediterráneos.
Eurinome fue concebida como la Dama del Espacio o también la Dama del Caos. Se la ve aquí como la manifestación creativa de la Gran Diosa del Mediterráneo. También es una personificación de la Luna. Ofión era el contraste, la atracción fatal, la fuerza brutal, el SOL que, sin embargo, aún no tenía su fuerza predominante (el pensamiento màs antiguo es matriarcal). Esto sucede cuando (como toda pareja común y mortal) Eurinome y Ofión se pelean a muerte. ¿Qué sucedió?
OFION EN EL OLIMPO
SATANÁS EN EL EDÉN
Eurinome puso el Huevo Cósmico en el abismo (en la oscuridad, como nuestro inconsciente) sobre el cual Ophion lo rodó (lo calentó) siete veces por orden de la Diosa. Incubadas y protegidas por Ofión, del Huevo nacieron todas las cosas: los planetas, las estrellas, la tierra con las montañas, los ríos, los árboles y todos los seres vivos.
La pareja de padres se instaló en el Monte Olimpo pero aquí un nuevo sentimiento se apoderó de Ofión, el orgullo. Se jactó de ser el principio de todo y fue castigado con una patada en la boca que le rompió todos los dientes y fue desterrado bajo tierra. Esta guerra sobre quién era el principio generador fue la transición de la era matriarcal a la era patriarcal. Eurinome luego creó a los Titanes para proteger los siete planetas. Ahora decodifiquemos los arquetipos:
Eurimone, la paloma, es el inconsciente, el corazón, la oscuridad interior. Ofión, la serpiente, es la razón, se arrastra en la mente buscando la luz, es decir, la verdad. De esta manera incuba su creación y da luz a su intuición. La razón es masculina, el sentimiento es femenino. La lucha (entre mente y corazòn) surge cuando creemos que solo somos seres razonables, pensantes (cogito ergo sum), aquí nace el patriarcado, el hombre o la razón es el principio rector, ya no el sentimiento matriarcal. A nivel psicológico perdemos el poder sobre nosotros mismos cuando Ofión, la serpiente, domina nuestra vida (la ciencia por ejemplo se rige por Ofión, sólo la razón y la demostración experimental). Para defenderse, Eurynome crea los titanes que son los traumas y las neurosis internas que nos condicionan y nos impiden entrar en el reino del más allá.
¿EURINOME E/O EVA?
El descubrimiento de la conexión entre los mitos griegos helénicos y prehelénicos con los cananeos y los hebreos, revela cómo todos los libros de la tradición antigua son el resultado de un proceso de formación en el que han confluido las más diversas aportaciones. La Biblia es un libro como cualquier otro, muy importante porque es parte esencial de la cultura mundial, pero nada sobrenatural, mágico, esotérico o exclusivo en el sentido Divino, es solo uno entre muchos. Quien busca la verdad la encuentra en todas partes, quien no la quiere ni en la Biblia la encuentra. ¿Por qué Dios y no Diosa? En griego clásico se podría decir tò théion, lo divino, lo neutral. Brahman es neutral en sánscrito. En chino no hay géneros gramaticales, decimos el Tao por convención, pero la traducción es el Camino. Pero estos tres conceptos conciernen al Absoluto impersonal. Cuando se trata de representación personificada (antropomorfismo), entonces es necesario elegir su sexo.... pero lo mejor serìa tratar de mantener en equilibrio el concepto de neutralidad (yin-yang).
Hemos visto como Eurinome era el espíritu de Dios, pero en hebreo es femenino, en el mito griego es mujer. En la encarnación humana está Eva. El lado femenino no puede faltar, por eso la Iglesia también tuvo que adaptarse, creando una Mujer tan semejante a Dios que sea perfecta, sin pecado, incluso la Madre de Dios que lo engendra, por lo tanto la Virgen María. De hecho, todas las interpretaciones dadas a la Virgen contra la Serpente son reinterpretaciones antiguas entre Eurinome y Ophion, la Paloma y la Serpiente.
DE OFION A SATANÁS
DE SATANÁS A UROBOROS
DEL UROBOROS A EURINOME
EURINOME CREA OFION.
Ouroboros, o serpens qui caudam devorat, en varias culturas, es el símbolo absoluto del Tiempo, en la eterna perfección de sus ciclos, que en alquimia y hermetismo circunscribe el axioma griego: UNO EL TODO (En to Pan); en la simbología alquímica, el Ouroboros es también y sobre todo, la imagen de un proceso (necesario para el refinamiento y parte de la Obra Maestra) que, una vez concluido, se repite, a través de las 4 fases (como las estaciones y los puntos cardinales) de la Operación: calentamiento, evaporación, enfriamiento y condensación. Es por eso que el símbolo es a menudo, en los libros de alquimia, representado por dos emblemas: uno superior, el dragón alado, un signo de volatilidad y uno inferior, la serpiente sin alas, un signo de la fase terrestre. También se representan a veces, mitad negros y mitad blancos, sinónimos de la armonía entre los opuestos, así como el sol y la luna, el masculino y el femenino marcan dos semicírculos en la bóveda celeste durante su movimiento, Yin-Yang, Zenit y nadir, etc. Si Dios es el principio sin principio porque se crea o se regenera, la serpiente es lo mismo: devorándose a sí misma se alimenta de sí misma y por sí misma y se recrea. recordemos que fue la danza en vortice de Eurìnome la que creò la Serpiente Ofiòn, luego Ofiòn diò vida a las creaturas. En este mito Satanás y Dios no son más que las dos caras de una misma moneda llamada SER y es bien sabido que una moneda no puede desprenderse de sus caras sin destruirse. El cielo y la tierra, Dios y Satanás, el bien y el mal no son sino una sola y misma esencia, pero vista desde dos ángulos diferentes, vivida desde dos momentos diferentes, nos toca a nosotros tomar parte y elegir de qué lado quedarnos o estar en cada circunstancia.
EL AIRE, EL ESPÍRITU, LA DIOSA COLOMBA IAHU
La diosa Aria (“Eurynome” viento errante), asumió la forma de una paloma, precisamente por su gracia en el vuelo (nada extraordinario si el cristianismo mucho después representa al Espíritu Santo con una paloma); su nombre sumerio era Iahu (la paloma sublime), título que años más tarde pasó a Yahve, el Dios de los judíos y cristianos. Era lógico que el hombre antiguo viera vida en el aire, porque frente a un muerto que ya no podía respirar, pensaron que el espíritu del difunto, por lo tanto el aire, era su alma, la esencia divina que volada (cuando se muere se dice que exhaló su ultimo respiro, el alma vuela). Pero esta Diosa Paloma Yahu FEMENINO luego pasa a ser el Dios Aire Espíritu Yahu Ba'al MASCULINO.
Presten atenciòn al enredo más atroz:
En el archivo de textos cuneiformes de Ebla (Siria), el título "Iahu" estaba asociado a la diosa Anat, era la diosa cananea de la Tierra, el amor, la fertilidad y la Diosa Madre. Ella fue llamada la Diosa Virgen. Se la compara con muchas otras deidades: Deméter, Isis, Asherah consorte de Ba'al. En el panteón cananeo, Ba'al era hijo de El, el dios principal de la religión cananea, término utilizado por los judíos para indicar también a su dios Yahvé o Ya (el mesopotámico Enki/Ea). ¿Entiendes la confusión ahora? Ba'al (masculino), que era el mismo Iahu (femenino), fue eliminado por los judíos cuando conquistaron a los cananeos, por lo que no hicieron más que cambiar el nombre del antiguo Dios mesopotámico y la antigua serpiente Ophion de la Teogonía griega Pelasgas
DE LA PALOMA HEMBRA
AL ESPÍRITU SANTO MASCULINO
¿Cómo sucedió que Iahu, el espíritu femenino o viento (la Ruah, termino femenino en hebreo) la Segunda Persona de la Deidad en la tradición judía se convierte en Yahu Ba'al, el Señor de los profetas, el falso dios Baal contra el que habla en antiguo testamento, quien estableció a YAHWE COMO el VERDADERO DIOS DE ISRAEL? El monoteísmo solo quería un Dios masculino, eliminando a la diosa madre que generaba muchos dioses (politeísmo) por lo tanto en este choque entre la era matriarcal y patriarcal nació la religión del DOMINUS, el señor del dominio y este dominio es del Dios BAAL :
Bá`al (Baal) es el término de la falsa deidad hebrea también llamada Satán o Beelzebu (Bá`al-Zvuwv = BELZEBÙ otro nombre del diablo), o genéricamente DEMONIO palabra que acaba correspondiendo a DOMINUS que es Señor en latín , pero dominus es lo mismo que el que DOMINA, lo que hoy llamamos el SEÑOR DIOS, no es otro que Satanás (el que domina = demonio), pero demonio lo traducieron también del termino griego Daimon, el poder inconsciente que guía y prevalece. El monoteísmo nació como un totalitarismo con la excusa de la unificación de la humanidad, pero fue la victoria de la era patriarcal sobre la era matriarcal donde reinaba el politeísmo: libertad de razas, vida en lo natural no institucionalizada (esto sucedió con los reinos o imperios masculinos), el politeísmo era tolerancia, mientras que el monoteísmo con la excusa de la IGUALDAD eliminaba la diversidad y se vuelve intransigente. Del monoteísmo nació la monarquía y la monogamia y el monopolio: un solo Dios (todo esto como ven bajo el nombre de DOMINUS = dominio, de Baal, del diablo, la era masculina).
Todos los mitos coinciden, Iahu (griego), Yahve (hebreo) y también el antiguo nombre Yahu de los dioses egipcios (donde los judíos vivían prisioneros y de donde tomaron sus divinidades), son lo mismos.
Recapitulemos: El Dios más antiguo del universo en las religiones del Medio Oriente se llamaba "El" (fenicios, sirios, amorreos, hititas, judíos e incluso los griegos Ἔλ, Él; "Dios"). En la Biblia lo encontramos como Elohim. En arameo cambia de vocal y se convierte en Al o Alaha, en árabe Allah. Los sumerios lo llaman Ea (que es el famoso dios Enki). Los asirios y cananeos lo llaman "Ia" en masculino mientras que en femenino Iahu, de donde nace Jahve. Es la misma paloma que los griegos llaman Eurynome, la Diosa Madre danzante. De esta figura nacen todas las antiguas diosas de la tierra, de la fertilidad, del amor: Demeter, Isis, Asherah, Ishtar. Luego, como era costumbre que la novia de los dioses o faraones fuera su hermana (Abraham también presenta a Sara como su hermana mientras ella era su esposa) Iahu aparece como la hermana de Ba'al y la hija de El. En el pasaje del Dios Ba'al al Dios Yavhe, su consorte Iahu (paloma) se convierte en el Dios Padre judío Yahve, que era la misma Serpiente Ofiòn engendrada por Iahu, en la teogonía de Pelasgia.
Por tanto, vemos que basta conectar nombres como hilos entre diferentes culturas y épocas y se borda un mismo Dios, una misma Diosa, siempre entre el bien y el mal, lo masculino y lo femenino, la luz y la sombra.
EL DUALISMO ENTRE EURINOME Y OFION
Eurynome (Paloma) expulsó a Ofión (Serpiente) del Olimpo, como en la Biblia se dice que Dios expulsa a Satanás del cielo. Aunque en la Biblia hablamos en sentido metafórico de un rey (Nabucodonosor), Lucifer, la estrella de la mañana (AURORA) màs brillante que cae. ¿Te das cuenta la transición de la diosa femenina al dios masculino? En la Biblia, Dios es hombre, ¡ya no es la diosa madre Eurynome! En este sentido podemos decir que mientras no haya conciencia en nosotros, no hay necesidad de establecer una lucha contra uno mismo para hacer prevalecer en nosotros una dimensión psíquica, necesitamos de ambas (que conducen al conocimiento de la compatibilidad entre el bien y el mal: somos seres duales, la dualidad es natural, el dualismo es antinatural: saber que en nosotros existe el bien y el mal, la luz y las sombras son naturales, son principios vitales, pero tratar de hacer prevalecer uno de los dos eliminando el otro, nos lleva a una lucha sin fin llamada dualismo, la lucha del Olimpo, de los dioses, del Edén... una lucha utópica porque se hace contra uno mismo y nadie quiere perder sabiendo que es en sí mismo el vencedor: es una burla de mismo, el juez nunca condena al rey (porque el juez y el rey son la misma persona: nosotros nunca nos condenamos) sabiendo que él mismo es culpable y por lo tanto juez de sí mismo.
EVA Y LA SERPIENTE COMO SÍMBOLOS DE UNA ERA
Debemos sumergirnos en el contexto de la época en que se escribió ese relato bíblico para comprender el significado de su mensaje. De lo contrario, corremos el riesgo de interpretar la mentalidad de esa época con nuestras categorías actuales (como se suele hacer con los arquetipos antiguos en los mensajes doctrinales espiritualizados). Para los semitas judíos, la serpiente también tenía otro significado y el mensaje en génesis es muy claro para la época de entonces. La serpiente estaba representada por las sagradas sacerdotisas, y según ellas, Dios infundía su poder a la humanidad a través de la fuerza sexual, la fecundidad, la procreación, como hemos dicho hasta ahora, por tanto las actuaciones sexuales en el templo eran habituales, normales, completamente comunes, era un verdadero rito (La serpiente Ofión fecundaba a la diosa Eurínome con el viento boreal, incubaba sus huevos de los que nacían los hombres, las plantas, los ríos, las montañas y toda la creación). El mensaje para el pueblo judío era claro cuando le prohibían de no escuchar las serpientes: no te asocies con sacerdotisas paganas, la vida viene de Dios no del sexo, no te entrometas con otras divinidades… fue así que un fino velo de demonización cayó sobre la antigua sexualidad sagrada en los semíticos y sobre otros pueblos vistos como no elegidos. Tal mentalidad pasó intacta en la moral cristiana. El sexo como hemos visto en otros lugares era divino, sagrado y fue el mismo Dios quien dijo "multiplicaos" (es decir, haced el amor). La manzana no puede ser sexo (el génesis no habla de un manzano, sino de otro árbol... la manzana es una transposición de otro mito: la manzana de Afrodita como signo de Helena hacia París).
Por tanto, de Serpiente divina participante en la creación, como lo fue Ofión, pasó a ser la serpiente maligna que corrompió al pueblo elegido, Satanás. Es como cuando un amante tuyo se convierte en tu enemigo, asì sucedió con el antiguo Dios Ofión una vez desafiado por los judíos y los cristianos.
MATER - MADRE - MATERIA
Ultimo observación sobre el mito que estamos analizando: Eurinome "La del rostro ancho (la Luna Llena)" o "vagando por amplios espacios"... Surgió de la "no forma" y separó las aguas del cielo... giró en una danza arremolinada en la que dio forma a Ofión (una serpiente que sonríe como un Sabio, El que sabe las cosas, el Todo existente, el Lingam - Pene - Universal), la danza es orgiástica y Ofión la impregna con el rostro lleno de luz (Luna llena) y toma la forma de IAHU (paloma blanca, el Espíritu de Dios, la Yoni - Vagina - Universal) para depositar el Huevo Cósmico del que surgieron todas las cosas.... Entonces lo que fecunda la tierra, lo femenino, el principio divino de la naturaleza, es la sombra, el misterio, la serpiente masculina como portadora del límite: satanás se presenta con un límite por eso su forma toma siempre la apariencia de una PROHIBICIÓN pero más allá del cual hay otra vida, otra forma de ser, un eterno devenir. Ella es la Madre o Materia, El es el Padre o No materia, mundo de la Sombra.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Yin y Yang son aliados no enemigos, son las dos fuerzas distintas pero no necesariamente opuestas, bien podrían estar juntas aunque distintas, ya que la negatividad del electrón junto con la positividad del protón, conforman el átomo del que todo está hecho en la nuestra existencia. Todas las antiguas religiones paganas adoraban a un ser contrastante, divisorio, opuesto, pero su inclinación no era mala; el error (horror) ocurrió cuando el cristianismo identificó este espíritu demoníaco con el satanás bíblico, porque este satanás es una invención o proyección del inconsciente de los moralistas, mientras que el satanás del antiguo testamento es igual al antagonista de los paganos y nace aquí toda la confusión diría diabólica de una matriz puramente cristiana. Además, con la creciente desilusión de las masas ante el incumplimiento de las promesas cristianas, esta corriente de rebelión contra la Iglesia se demonizó aún más haciendo imposible en ocasiones hablar de un verdadero satanismo primitivo en su función buena e incluso espiritual, como por ejemplo los griegos entendían su Daimon.
Cuando decimos que la Luz y la sombra están en cada uno de nosotros, que somos nosotros los que creamos tanto el cielo como el infierno en nuestra vida, que en nosotros hay un demonio y un ángel, que debemos elegir entre uno y otro, no pretendemos elegir entre el bien o el mal, sino entre vivir el dual (el bien y el mal juntos) en equilibrio o (como hace la mayoría) elegir sólo uno de los opuestos. A cada uno de nosotros la elección...
EN EL PRINCIPIO ERA EL DIABLO
Si analizamos desde un punto de vista antropológico, en la antigüedad el ser humano comenzó a adorar no el bien sino el mal, pues su primer contacto con el misterio o lo divino, fueron todos aquellos fenómenos que resultaban chocantes e inexplicables para los humanos: la muerte por la mordedura de una serpiente, el fuego producido por un rayo, las cosechas destruidas por la sequedad del sol... Estas calamidades hicieron que los humanos comenzaran a congraciarse con estas fuerzas enemigas y hostiles llamándolas Dioses y tratando de apaciguar su ira a través de regalos, sacrificio, bailes y oraciones. Si estas fuerzas eran malas podemos decir que el hombre antiguo empezó a adorar al diablo y no a Dios como lo conoceremos más adelante. El bien no hace noticia, el mal en cambio es el componente esencial de las noticias, lo mismo ocurre con el despertar de la duda humana hacia las divinidades: es el mal el que sacude la conciencia, si sólo hubiera el bien y lo bueno, el hombre por tendencia egoísta ni siquiera se daría cuenta. Es la privacidad la que te hace comprender el valor del bien perdido.
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