La razón es la puta del diablo y si no me crees es porque crees que tienes razón

El Retrato de Dorian Gray

 

EL FEO CULTO A LA BELLEZA
Es una novela de 1890 escrita por Oscar Wilde. Es innegable la influencia que el Doctor Jekyll y Mister Hide tuvieron en esta obra, pero además de la doble personalidad, esta vez Oscar Wilde toca otras heridas psicológicas: el narcisismo, la autoestima y el miedo a la muerte. Por estas razones, el libro es considerado el manifiesto del esteticismo y un clásico de la literatura occidental, así como la última novela gótica de terror del siglo 19. El mensaje de este libro es aún terriblemente contemporáneo, en la era del Selfie (fotografías de profunda autosatisfacción narcisista), protagonismo y miedo a la vejez. Esto sucede porque, si analizamos bien, los dramas universales del ser humano no tienen tiempo, en el fondo siempre estamos afectados por nuestra propia debilidad humana del Ego. Dorian Gray encarna la imagen del hombre moderno que persigue la perfección de su belleza exterior y una juventud eterna, tratando de mantenerla a toda costa, especialmente a costa de su vida interior y de su alma.

“La mujer representa el triunfo de la materia sobre el espíritu; 
los hombres representan el triunfo del intelecto sobre la moralidad.”
Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray

QUIEN ES HERMOSO POR DENTRO
RECONOCE LA BELLEZZA POR FUERA
"Definir la belleza es fácil: es lo que te desespera", decía el filósofo francés Paul Valéry porque la belleza es el abismo de la materia, una vez que la alcanzas te succiona y eres su prisionero, mientras que el gran Dostoievski demostró cómo la belleza podrías salvar el mundo, porque nunca lastimarías a nadie si pudieras ver la belleza que se esconde dentro. Pero no estaban hablando de la belleza material, eso va y viene, cambia con el tiempo, los cánones de belleza son diferentes en cada cultura (la mujer delgada es hermosa en un continente mientras que la mujer con robusta es hermosa en otro y viceversa); mientras los griegos nos enseñaron que los valores universales de la belleza eran un equilibrio entre la armonía, el ritmo, las proporciones y la simetría, todo esto no se aplica al gusto que siempre es subjetivo: por lo tanto lo que me gusta es bello y punto. Y esto se explica por la dimensión interior que una persona enamorada es capaz de captar en el otro, así que aunque todo el mundo diga que mi novia es fea para mí es hermosa, veo en ella algo divino que nadie más puede ver. Como decía el Principito: las cosas que importan sólo se ven con el corazón. La novela de Oscar Wilde comienza así: Basil Hallward, un pintor, logra ver una extraordinaria belleza, no solo estética sino también ética, en el joven Dorian Gray y queda impresionado por ello. 

“El verdadero tonto, del que los dioses se burlan o se ríen,
él es el que no se conoce a sí mismo.”
Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray

DORIAN GRAY, EL NARCISO MODERNO
Dorian se da cuenta del privilegio de su encanto cuando Basil Hallward le regala un retrato que pintó, que lo reproduce en la flor de su juventud. Dorian se vuelve prisionero de su belleza y como es externa esta lo vacía, porque la belleza física es un magnetismo externo por lo tanto el narcisista se exterioriza, se proyecta fuera de sí mismo, vive fuera de sì mismo (por eso muchas personas hermosas si no tienen vida interior son vacíos y superficiales por dentro). La historia de un apuesto joven que ama su bella imagen nos recuerda inevitablemente a esa figura mitológica de Narciso, solo cambia el objeto, ya no se mira en el reflejo del agua en el estanque sino en su retrato. El resultado es el mismo: se enamora de sí mismo, pero cuando el sujeto se convierte en objeto (amado y amante al mismo tiempo) queda encerrado en un círculo vicioso, en su propio laberinto. Aquí el ego se vuelve egoísmo, el ego colapsa en sí mismo. Hay dos consecuencias: no se ve más que a sí mismo en la realidad externa, pero nunca se ve a sí mismo cuando mira hacia adentro, por lo tanto no puede conocerse a sí mismo porque siempre está en una búsqueda fantasmagórica de sí mismo afuera, en el mundo exterior. Aquí inicia el infierno del libertinaje...

"Los libros que los hombres llaman 'inmorales' son simplemente libros que muestran al mundo su vergüenza".
- Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray

EL ESPEJISMO DEL HEDONISMO
Dorian conoce en el estudio del pintor Boris a Henry Wotton, quien con sus panegíricos sobre la belleza, influye negativamente en Dorian con una visión de la vida totalmente hedonista: “lo único que importa es la belleza y la mayor satisfacción posible de sus placeres”. Recordemos que el hedonismo es una filosofía antigua, de Epicuro de Samos, que reconoce el placer como fin último de toda acción, por tanto identifica el bien moral con el placer absoluto: todo lo que me gusta se vuelve verdadero. Pero la ética antigua fue mal entendida con el tiempo, para Epicuro el placer tenía que ser estable, eterno, duradero (por lo tanto la felicidad , el deseo catastémico) y este no se logra deseando cosas fútiles, fugaces y terrenales, (es decir el deseo “cinético) en movimiento, fluyendo, tal como alegría, regocijo, diversión, cosas que pasan. Si mi placer absoluto es la vida espiritual, soy un hedonista espiritual, si mi placer absoluto es seguir a Jesús, entonces sería un hedonista cristiano. Todos somos hedonistas de alguna manera, pero no todos encontramos el fin último del hedonismo: la paz y la libertad de los deseos (como el desapego de los deseos en el budismo). Todos experimentamos este pasaje en cierta medida: creemos que encontramos satisfacción en las cosas y terminamos hartándonos de las cosas una vez que estamos satisfechos con ellas. Sentimos que no poseemos las cosas sino que ellas nos poseen y finalmente no somos nosotros los que consumimos los deseos, son los deseos los que nos consumen. Cuando Dorian percibe que se consumirá (envejecerá) cae en la desesperación...

“Para recobrar la juventud, basta con repetir sus locuras”.
Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray

HEMOS PERDIDO EL SENTIDO ABSTRACTO DE LA BELLEZA
Nadie es indiferente al paso del tiempo, a la fugacidad de la existencia, a la conciencia de envejecer y morir, pero vivir con el miedo a envejecer te hace encerrarte en una trampa, la de creer en el mito de la eterna juventud que se convierte en una ilusión, pero como toda ilusión nubla la razón y de hecho hoy en día las herramientas para contrarrestar la obsesiva resistencia al envejecimiento, es la obsesiva idea de la apariencia como único valor a mantenerse joven. Vivimos en un mundo de apariencias mientras las personas buscan la realidad, por lo que van en direcciones opuestas: buscan personas reales y solo encuentran personas falsas. Se sienten atraídos por el exterior (ropa, maquillaje, teléfonos móviles, coches, casas, vida social, etc.) ignorando que las relaciones se basan en el interior (carácter, temperamento, valores, ideales, autoconocimiento, etc.). Hemos perdido el sentido abstracto de la belleza, por eso sabemos evaluarla sólo en la materia y en el cuerpo, en consecuencia no sabemos reconocerla a nivel espiritual. Dorian Gray se pierde tratando de no perder su belleza. Es entonces cuando, por miedo a envejecer, hace un pacto con el destino, como en el Fausto de Goethe que vende su alma al diablo, Dorian presa del pánico, afirma que habría dado cualquier cosa, incluso su alma, por permanecer eternamente joven y hermoso, lo que sucede con la imagen del retrato que muestra los signos de decadencia física y corrupción moral en su lugar, mientras él permanece joven. Pero ¿qué significa esto? 

EL SÍNDROME DE DORIAN GREY
Para entender por qué Dorian Gray no envejece mientras su retrato adquiere en su lugar las arrugas y todos los dolores, molestias y achaques de la vejez, debemos entender qué significa el síndrome que incluso tomó su nombre: El síndrome de Dorian Gray. ¿Qué es eso? es la preocupación generalizada por la apariencia, también llamada dismorfofobia, o la obsesión por una imperfección física percibida y, a menudo, no real (siempre sentirse demasiado gordo, por ejemplo, o creer que uno tiene una nariz anormal cuando no lo es). Estas personas tratan de seguir un patrón de belleza social, con el único fin de ser reconocidas y apreciadas, lo que nos hace comprender que debajo hay una profunda herida de inseguridad y falta de autoestima. Lo peor es que esta enfermedad es promovida por nuestro modelo de vida hecho de apariencias, ilusiones y perfeccionismo estético. 
Lo que podría haber sido un comportamiento narcisista latente presente en muchos sujetos se está transformando rápidamente en un auténtico modelo cultural, que es vehiculado y manipulado por una difusión capilar de imágenes y mensajes que, directa o subliminalmente, realzan la belleza física asociada a avatares estereotipados, obsesiva atención a la apariencia y la sexualidad como panaceas universales para la felicidad. Vivimos en una sociedad enferma de protagonismo, donde todo el mundo busca su retrato de Doria Gray en los avatares de los videojuegos, en los selfies que pegan en sus cuentas de redes sociales y en todos los programas de televisión que alaban el narcisismo despiadado, llegando incluso al intervento de cirugías estéticas para modificar la misma naturaleza. Todo el mundo de la publicidad no es más que un retrato de Dorian Gray donde la gente intenta reflejarse (quiero tener ese vestido, quiero ser como esa mujer, quiero comprar esa casa, etc.). En definitiva, este síndrome es una clara evidencia de la superficialidad emocional que hoy domina y reina en las relaciones sociales y de pareja.

“La religión es el sustituto conveniente de la creencia”.
- Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray

¿SABÍAS QUE… Dorian Gray es una metáfora del trauma homosexual de Oscar Wilde?
"Solo hay una cosa en el mundo peor que ser el objetivo de una conversación, y es que no se hable de ti"
Esta frase es un aforismo al comienzo de El retrato de Dorian Gray. De la serie: No importa si hablan mal de mí, lo importante es que hablen. Es el ego el que quiere ser tomado en consideración a toda costa. No debemos olvidar que muchas veces las obras no son más que un reflejo inconsciente del autor y de hecho basta un poco de intuición para comprender que el pintor Basil Hallward es la mirada interior del mismísimo Oscar Wilde que se enamora de otro hombre. En la vida privada Oscar Wilde era homosexual, tuvo que ocultarlo y para ello se casó. En el libro, Basil dirá sobre su matrimonio: "Nunca diré por qué me casé". Recordemos que en ese momento la homosexualidad era un crimen en la piadosa y devota Inglaterra victoriana. Dorian Gray es la paleta sobre la que se pintará toda la trama de la novela, si Basil es la mirada razonable de Oscar Wilde, Dorian es su corazón sentimental. Por eso, cuando Basil criticará las decisiones disolutas de Dorian, este lo matará. ¡Básicamente "matar al pintor significa cerrar los ojos a la realidad"! El cuchillo con el que mata a Basil será el mismo con el que destrozará su retrato (atentos a la metáfora: el cuchillo es un símbolo del pene de Oscar Wilde, ha escondido su biografía en este libro). Así que para un buen conocedor el retrato de Dorian Gray no es otro que el retrato de Oscar Wilde

“Cuando una mujer se vuelve a casar es porque odiaba a su primer marido. Cuando un hombre se vuelve a casar es porque adoraba a su primera esposa. Las mujeres prueban la suerte, los hombres arriesgan la suerte".
- Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray

EL CUERPO COMO REFLEJO DEL ALMA
La pintura que retrata a Dorian Gray refleja su conciencia y su verdadero yo y sirve como espejo de su alma. Dorian entonces comienza a notar que su figura en el cuadro envejece y asume espantosas muecas cada vez que comete un acto feroz e injusto. Por lo tanto, esconde la pintura en el desván y se entrega a una vida de placer, seguro de que la pintura sufrirá las miserias del destino en su lugar. Descifremos: el desván es la parte alta de la casa, por lo tanto es lo racional, la cabeza. El cuadro es nuestra imagen, por lo tanto la conciencia. La pintura como arte tiene una regla: “Revelar el arte y ocultar al artista es el fin del arte”, en cambio Dorian solo aspira a revelarse, a ser visto, a lucirse en su arte o belleza. Esto también se aplica a aquellos que se consideran guías espirituales, entrenadores, coaching, gurús, chamanes, directores de almas, psicólogos, etc... cuanto más se muestran o llaman la atención, menos vibración tiene su espíritu. Nuestro cuerpo es un canalizador de energía material, pero también es un transmisor de energía espiritual, no solo los ojos son el reflejo del alma, también lo son las manos con sus movimientos, todos nuestros gestos, nuestra voz, el olor de nuestra piel. ... todo habla de nuestra alma. Sin embargo, Dorian exterioriza su conciencia en un cuadro, propio de los que piensan que lo que no les gusta no es verdad.

Hoy en día la gente sabe el precio de todo y el valor de nada.
- Oscar Wilde - El retrato de Dorian Gray

SI LOS JOVENES SUPIERAN Y LOS VIEJOS PUDIERAN
La vida es eso que nos pasa cuando estamos ocupados haciendo tantas otras cosas estúpidas e insignificantes, y luego cuando se nos acaba el tiempo libre, nos encontramos viejos ya con la conciencia de cómo debemos vivir en cambio la vida ya se nos ha escapado entre las manos. Sin embargo, dentro de nosotros hay una parte (el alma) que nunca envejece, ni siquiera a los 50 o 60 años, siempre piensa y siente como si tuviera 18 años. Así es como se ve Dorian Gray, su ilusión, pero como las personas inconscientes viven en una realidad alterada, lo que ven afuera lo tienen adentro, lo que piensan de los demás es lo que son en sí mismos. De hecho, Dorian a menudo señala a Lord Henry como la fuente de su corrupción. Sin embargo, al contemplar los problemas de los demás, Dorian les da la culpa en lugar de considerar el papel que pueden haber jugado en su caída. Criticamos nuestras limitaciones en los demás y solo culpamos a los demás. Este es el espejismo que siempre nos hace ver lo buenos que somos cuando en realidad somos personas malas, nos hace creer que somos inteligentes cuando somos estúpidos, nos hace creer que somos tan espirituales cuando solo somos arrogantes exaltados. Aquí está el misterio de Dorian Gray que se ve hermoso cuando en realidad su foto le muestra que es muy feo.

LOS JÓVENES HERMOSOS SON ACCIDENTES DE LA NATURALEZA
PERO LOS ANCIANOS HERMOSOS SON OBRAS DE ARTE
Un proverbio africano dice: "Los jóvenes caminan más rápido que los viejos, pero es el viejo quien conoce el camino". El joven Dorian Gray ha ido tan rápido que ha perdido el rumbo, cansado de su mala vida, rasga el cuadro con el mismo cuchillo con el que mató a Basil Hallward. Al final los sirvientes encuentran a Dorian muerto con una daga clavada en su corazón, irreconocible y prematuramente marchito, al pie del retrato, maravillosamente joven y hermoso de nuevo. Por tanto, con el mismo cuchillo acabó con 3 impulsos psíquicos: el amor clandestino de Basil, el amor caótico del joven Dorian y el amor añorado por el alma del viejo Dorian. Esto se puede entender si leemos lo que escribió Oscar Wilde a su amigo Ralph Payne: “Basil Hallward es quien creo que soy, Henry Wotton es cómo me pinta el mundo y Dorian Gray es quien me gustaría ser”. Aquí están las 3 personalidades que todos escondemos: lo que los demás creen que somos y no lo sabemos, lo que creemos que somos y los demás no lo saben y lo que realmente somos, pero nadie lo sabe, ni nosotros ni los demás.
Nunca se es demasiado viejo para volverse joven, por eso el libro del retrato de Dorian Gray es siempre joven, siempre bello y ameno, porque aunque envejezcamos en nuestras mentiras, la verdad siempre nos revela quiénes somos.

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