LA MUERTE... LA MADRE DE TODO TABÚ
En este tratado hablaremos de la Muerte como parte de la Vida, porque si el sexo es el padre de todo tabú, la madre es la muerte. Vivimos entre estos dos padres enfermos y malinterpretados, confundidos, ridiculizados, despreciados, maltratados y explotados: con el sexo volvemos a la vida y disfrutamos de la vida, con la muerte matamos tanto el amor al sexo como la vida misma. En nuestra cultura no hablamos de la muerte, le tememos, la exorcizamos como lo peor que puede pasar… tienen miedo de decir que una persona tiene una enfermedad terminal o grave, en cambio la muerte existe, la muerte tiene vida, de hecho vive de la vida que devora, es un centro neurálgico existencial y quien le teme teme a la Vida misma. No podemos hablar sólo de Vida, sino de Vida-Muerte-Vida, porque vivimos en un ciclo y la Muerte permite que la Vida misma sea, permite la generatividad, la continuidad, la renovación, el cambio…. y otros más … Liberarnos de la visión equivocada de la muerte nos lleva a liberarnos también de las falsas religiones que nacen y se fundan todas del miedo a la muerte y de querer resolver su incógnita existencial.
TODO MUERE MENOS LA MUERTE
Los días pasan, las plantas mueren y los animales también, pero, sobre todo, el hombre mismo envejece y se consume. La muerte marca profundamente el sentido de la naturaleza, de la existencia, es el quid de la cuestión, es la esencia de todo problema humano. La muerte es el dedo que señala el límite humano, por muy grande que parezca la humanidad con sus hazañas. La muerte también aparece como un poder que se opone al bien, pero oponerse no significa eliminar. La vida y la muerte tienen un papel en la naturaleza y la existencia, por lo tanto también un Sentido, mientras que para nosotros la muerte siempre ha sido retratada como un sinsentido, un absurdo. La naturaleza nunca crea el absurdo, en la naturaleza todo tiene una razón y un sentido, por lo tanto, incluso la muerte.
LA GRANDEZA DE LA MUERTE DE SÓCRATES
Quien vive en plenitud no muere como un vacío, por eso los sabios, santos, genios y locos han acogido la muerte como un camino esperado durante años. Sócrates habla en términos positivos de la muerte: "toda la vida de un verdadero filósofo es una extensión hacia la muerte; sabe que es inevitable y quiere finalmente conocer el misterio de la vida y encontrar una respuesta a sus eternas preguntas". La muerte es un poco como una liberación de este mundo lleno de sufrimiento. La verdadera filosofía no es más que un ejercicio de preparación para la muerte. Es tan claro para el filósofo que después de la muerte no hay final para todo, y que el alma es verdaderamente indestructible, incorruptible y tiene una función específica, nos lo dice la logica. Cuando el alma en vida logra liberarse de las ataduras de los sentidos, sólo entonces podrá gozar plenamente en su pureza. La esperanza de la muerte dice Sócrates es el deseo del verdadero filósofo. La muerte natural, el camino hacia la verdad del alma. Una fuente infinita de meditación es ver y contemplar como Sócrates y el mismo Jesús aceptan y van al encuentro de la muerte, sin ningún llanto, remordimiento o miedo.
LA RELIGION NACIÓ DEL MIEDO A MORIR
Bien sabemos que el hombre antiguo tendía a sacralizar todo lo desconocido o poderoso, luego con el sacrificio trataba de congraciarse (chupaculos) o hacerse amigo de estas fuerzas enigmáticas para no ser sumiso ni castigado ni esclavizado por esas fuerzas (por eso adoraba el sol, la lluvia, el trueno, los rayos, ecc...), incluida la muerte por excelencia. Sin el miedo a la muerte muchas personas hubieran prescindido de muchas religiones, no es casualidad que los templos, iglesias y sectas estén poblados en su mayoría por personas de la tercera edad (el porcentaje màs alto de los devotos son los ancianos, porque estàn màs cerca de la muerte). El único que dio sentido a la muerte fue Jesús y, contradicción, lo que más llama la atención de él en Occidente es su muerte y no el sentido vital de morir. En Oriente, la imagen reinante de Jesús no es el crucifijo (muerte) sino el pantocrátor, el Dios vivo, Jesús resucitado. De hecho, en el evangelio Jesús dijo que él es VIDA (no dijo que era la muerte), pero nosotros en nuestra cultura mortal de occidente hemos hecho prevalecer en el cristianismo un sentido de muerte. La fuerza del cristianismo se basa en la esperanza que da más allá de la muerte, porque Jesús se caracteriza como aquel que ha vencido la muerte volviendo a la vida. Quítele este mensaje y el cristianismo perdería todo su poder. Pero quien conoce realmente al Jesús del Evangelio sabe que no se apoya en el miedo a la muerte sino en la alegría del amor. La iglesia ha puesto la fuerza en cosas negativas: pecado, sacrificio, renuncias, muerte e infierno, cuando el mensaje de Jesùs se centraliza en lo contrario: perdón, alegria, amor y vida. Centrar el mensaje de Jesús en el pecado y la muerte fue otra prevaricación y traición de los ambiguos seguidores de Cristo en los primeros siglos.
EL NIÑO NO TIENE UN CONCEPTO DE LA MUERTE
Bien sabemos que los niños tienen una etapa en la que no saben distinguir la fantasía de la realidad, pero mientras no se produzca esta toma de conciencia, su imaginación no afecta a la sensibilidad, sienten más que piensan, por eso se lo pueden permitir bromear hasta jugar a la muerte sin miedo alguno: el niño que hace de soldado herido, el paciente del médico que muere. Sólo después de que muere un pajarito, un perrito o el abuelo, los niños empiezan a concebir una dimensión de lo finito, del fin y de la muerte.
La experiencia más hermosa de la dimensión infinita que tienen los niños, la podemos sacar de este recuerdo personal mío: “El pequeño Pablito, de siete años, miraba el álbum familiar, estaba absorto en las fotografías… cumpleaños, bautizos, celebraciones de año nuevo, la boda de sus padres, etc. De repente veo que la cara de Pablito se entristece y, un poco enojado, tiró los álbumes en el sofá molesto y corrió llorando a su habitación. Corrí tras él y le pregunté qué había pasado. Entre sollozos me dijo: "Vi las fotos de la boda de papá y mamá, en la iglesia, en el restaurante, en el parque, y yo no estaba, me dejaste solo en casa". Como se puede ver, el niño no podía entender que no podía estar presente en la boda de sus padres, porque aún no había nacido, para Pablito él siempre había existido, no tenía conocimiento de la hora del nacimiento, por lo tanto ni siquiera de la muerte, no conciben aún el no ser. Cuando Jesús dice: "Si no os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos", se refiere también a esta dimensión de vida eterna que tienen los niños en su sensibilidad e ingenuidad infantiles.
NUNCA TE ACOSTUMBRAS A LA MUERTE, PORQUE
SOLO SUCEDE UNA VEZ EN LA VIDA!!!
El niño adquiere, a través de experiencias por lo general traumáticas, ideas sobre la muerte: el pájaro muerto encontrado en el jardín, el pececito que ya no se mueve, el vecino que muere o, peor aún, un pariente cercano, como los abuelos o un padre. Sin embargo, la muerte no forma parte del mundo en el que vive el niño, por lo que muchos padres prefieren no hablar con los niños sobre la muerte, un poco como cuando se trata de educación sexual, pero el hecho es que el sexo existe como la muerte, y habría que hablar y educar a los niño, justamente para que no adquieran una dimensión traumatica sea del sexo que de la muerte a lo largo de los años, basta mirar incluso los más viejos, a lo largo de los años todavía luchan por encontrar razones acerca de la muerte. Nuestras palabras nunca disipan el misterio, a menudo lo disfrazan o lo espesan. Las falsas religiones no explican el misterio de la muerte, sino que lo anestesian con esperanza y fe. Sólo las grandes filosofías y los caminos espirituales introspectivos van hacia este universal punto de interrogativo llamado muerte.
LA BELLEZA DE LA MUERTE
Vivimos en una cultura NEGRA, un ambiente donde la muerte está pintada y cargada de una sensación de negatividad: separación, olvido, desapego, privación, la muerte es la herramienta del diablo, etc. Un día San Carlos Borromeo le había pedido a un pintor un cuadro de la muerte, al ver el cuadro dijo: “¡¿Cómo?! ¿Un esqueleto con una guadaña? ¡Para nosotros los VERDADEROS cristianos, la muerte no es esto! ¡Pinta un ángel sosteniendo una llave!: Esta es la muerte para un verdadero cristiano que, cuando ha llegado la hora, exclama: '¡por fin!'".
En Oriente el color de la muerte es el BLANCO, porque finalmente la vida alcanza la plenitud de su luz y transparencia, para nosotros los occidentales es NEGRO y la gente a los velorios y funerales son todos vestidos de negro, por lo tanto una negación de la esperanza, un color de irracionalidad.
IL MONOLOGO DELLA SIGNORA MORTE
Da secoli incuto terrore, per generazioni sono stata odiata, a causa mia oceani di lacrime sono stati versati.
Ma sono sempre qui, dall’inizio dei tempi.
Ma perche’ mi detestate tanto? Non sono bella anch’io?
Sempre dipinta come macabra e putrescente anziana, ma di morbide curve e’ fatto il mio corpo.
Non vi siete mai chiesti cosa sarebbe la vita senza di me.
Perderebbe il suo sapore, diverrebbe una consuetudine, ed ogni nuova nascita apparirebbe come un semplice numero in una lunga, opaca stringa monocromatica.
Vedete in me la fine, ma sono il cambiamento.
Attendete con dolore il momento in cui busserò alla vostra porta.
Ma io sono distacco non distruzione.
La vita e’ come un’onda che bagna la sabbia donandogli splendore.
Ma se non ci fossi io a ritirare quell’onda, riportando la sabbia allo stato naturale, come potrebbe riverificarsi quella magia?
Sappiate che la consapevolezza si manifesta solo nel contrasto.
Non si potrebbero osservare le stelle se non ci fossero le tenebre a fare da tappeto.
E’ a causa della vostra cecità che trascinate le vostre esistenze, vivendo sempre nella paura della mia ombra.
Ma il vostro può considerarsi vivere?
No, il vostro avanzare triste e’ più buio del mio nome.
- Sig.ra Morte
LAS TUMBAS VACÍAS DE LOS CRISTOS, ¿DÓNDE ESTÁN?
Por mucho que podamos apegarnos a cosas o personas durante todo el transcurso de nuestra vida, la muerte se encarga en dejarnos con las manos limpias o vacías, porque la vida sólo se llena en el abandono, en la entrega, en el amor total. La muerte es como un colador, como un crisol, nos purifica y elimina todo lo que no es vida en nosotros, quien ha vivido, allí resta del oro en el crisol. El hecho de que la tumba de Cristo estuviera vacía es un símbolo de la plenitud de su vida.
Le tenemos tanto miedo a la muerte que hemos creado cementerios para preservar engañosamente los cuerpos de nuestros seres queridos... nada más pagano y menos sagrado que un cementerio... es una ofensa a la vida que debe continuar.... en realidad los cementerios son hecho para que los vivos sigan llorando por sus remordimientos y su vida vacía (así como por el negocio que se esconde detrás de las "tumbas" donde los municipios e Iglesias continúan vendiendo a los muertos impuestos y cuotas)
¿VIVO PARA MORIR O MUERO PARA VIVIR?
Lo más importante en la vida es la muerte, la vida no es más que una escuela para aprender a morir, el que llega tranquilo y con una sonrisa a la muerte ha verdaderamente vivido, la vida adquiere sentido en la medida en que comprendes la muerte, de lo contrario eres como la mayoría: tuviste vida pero no la viviste, vivirla es darle sentido y hasta que no entiendas la muerte la vida siempre será un absurdo. En nuestra cultura en cambio nos enseñaron a esconder la muerte, a no hablar de ella, a no decir que enfermedades se tiene, queremos mantener la muerte en secreto cuando tarde o temprano con su silencio aturde a la humanidad.
SUEÑO, HERMANO DE LA MUERTE
No fue sin inspiración divina que habló quien dijo que el sueño equivale a los Misterios de la muerte, ya que el sueño es realmente una primera iniciación de la muerte... La muerte consiste en exiliarse del cuerpo; el sueño consiste en huir de él como el esclavo huye de su amo.
Al llegar a la muerte, el alma siente una sensación similar a la de los Iniciados a los Grandes Misterios. De hecho, el término morir (teleutai) y ser iniciado (teleisthai) son similares, por lo que morir y soñar los mismos eventos.
(Plutarco)
Había dos bebés en el vientre de una mujer embarazada. Uno de ellos le preguntó al otro: - ¿Crees en la vida después del parto? - Por supuesto. Debe haber algo después del nacimiento. Tal vez estemos aquí para prepararnos para lo que seremos más adelante. - ¡Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida? - No lo sé, pero seguro... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos sobre nuestras piernas y nos alimentemos de la boca. -¡Pero es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer de la boca? ¡Ridículo! El cordón umbilical es la forma de alimentación... Te diré una cosa: la vida después del parto debe ser excluida. El cordón umbilical es demasiado corto. - Pero creo que debe haber algo. Y tal vez será diferente a lo que estamos acostumbrados a tener aquí. - Pero nadie ha vuelto del más allá, después de dar a luz. El parto es el final de la vida. Y en definitiva, la vida no es más que una angustiosa existencia en la oscuridad que no nos lleva a ninguna parte. - Bueno, no sé exactamente cómo será después de dar a luz, pero seguro que veríamos a mamá y ella nos cuidará. - ¿Mamá? ¿Crees en mamá? ¿Y dónde crees que está ahora? - ¿Dónde está? ¡A nuestro alrededor! Es en ella y gracias a ella que vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría. - ¡Sin embargo, no lo creo! Nunca he visto a mamá, así que es lógico que no exista. - Vale, pero a veces, cuando estamos en silencio, podemos sentirlo o percibir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes? ...Creo que hay una vida real esperándonos y que ahora solo nos estamos preparando para ella... - Tal vez pero confío poco o nada en lo que no veo...
NO IMPORTA EL DESPUES DE LA MUERTE
En realidad no tenemos miedo a la muerte, el miedo es descubrir que no hemos vivido en realidad, lo que tememos es lo primero de la muerte que es la vida no realizada ni vivida o mal vivida, descubrir que hemos desperdiciado toda nuestra existencia, que nos hemos quedado sin tiempo para vivir, sin saber el por qué, a dónde vamos y de dónde venimos… porque la verdadera cuestión no es si hay vida después de la muerte, sino si se vivió conscientemente antes de morir.
LA MUERTE DE LOS DIOSES
Fue el miedo a la muerte lo que creó a los dioses inmortales, la muerte es el vientre del que nacen las religiones, se levantan sobre catacumbas, sobre tumbas, sus ritos más ancestrales giran en torno a los muertos. Cuando no conoces el misterio de la muerte, ni siquiera sabes por qué vivir y qué dirección darle a la vida. Quien no sabe por qué muere no sabe por qué vive. Quien no sabe lo que es la muerte, no sabe lo que es la vida. Quien teme a la muerte, teme descubrir el miedo a la vida. La vida adquiere un sentido sólo cuando le has dado un sentido a la muerte. Es la muerte la que mantiene vivas todas nuestras dudas, esperanzas, expectativas, sueños de eternidad. El mundo no es más que un cementerio humano donde siempre reinará la muerte.
BOSQUES SAGRADOS EN LUGAR DE CEMENTERIOS DE CEMENTO FRÍO...
DEJEN DE HACER NEGOCIOS DE DINERO SUCIO CON LOS MUERTOS
Capsula mundi: el proyecto de un cementerio verde. Dos diseñadores italianos, Anna Citelli y Raoul Bretzel, han desarrollado una idea de entierro completamente diferente a la que estamos acostumbrados. Un proyecto fascinante aunque no fácil de realizar: ataúdes biodegradables en forma de huevo, el cuerpo colocado dentro de ellos en posición fetal. Como una gran semilla, se planta un árbol en la tierra, que sacará alimento de la descomposición del huevo. La idea surge de la reflexión de que el diseño generalmente se preocupa por los muebles: nos abruman los objetos hermosos, dedicados al espacio en el que vive el hombre, mientras reina el vacío para los lugares de sepulturas, cada vez más desolados porque simplemente se identifican con el dolor de la muerte. En cambio, nos gustaría crear cementerios verdes (antes se llamaban "campos santos" cuando no eran propiedad del gobierno), hechos solo de árboles, sin mausoleos ni nichos de hormigón. De hecho la palabra "cementerio" sabe de cemento, duro y frio. SIN EMBARGO, EL PROBLEMA SERÁ PERDONAR LOS GRANDES INGRESOS DE DINERO QUE LOS MUERTOS SIGUEN DANDO AL MUNICIPIO Y A LAS IGLESIAS... porque tanto la iglesia como la política son peores que los buitres, se siguen comiendo a los muertos después de muertos, basta ver lo que cuesta tener un puesto en un cementerio. Ya estàs muerto y continuas a pagar alquiler. ¿Hasta cuando soportaremos estas monstruosidades mentales?
Los hombres de hoy necesitan una gran porción de muerte, porque en ellos viven demasiadas cosas injustas y mueren en ellos demasiadas cosas justas. Lo correcto es lo que mantiene el equilibrio, lo incorrecto es lo que lo trastorna. Pero una vez que se alcanza el equilibrio, entonces lo que mantiene el equilibrio está mal y lo que lo altera está bien. El equilibrio es vida y muerte al mismo tiempo. Para la plenitud de la vida se necesita un equilibrio con la muerte. Si acepto la muerte, mi árbol se vuelve verde, porque morir exalta la vida. Cuando me hundo en la muerte que abarca todo el mundo, entonces florecen mis brotes. ¡Cómo necesita nuestra vida la muerte! Experimentarás la alegría de las cosas pequeñas solo si has aceptado la muerte. Si, por el contrario, buscas ansiosamente a tu alrededor todo lo que aún podrías experimentar, entonces nada será lo suficientemente grande para tu placer, las pequeñas cosas que te rodean constantemente ya no te traerán alegría. Por eso contemplo la muerte, porque me enseña a vivir. Si acoges la muerte dentro de ti, es como una noche de escarcha y un presentimiento de espanto, pero es una noche de escarcha que desciende sobre un viñedo lleno de uvas dulces. Pronto serás feliz con tu riqueza. La muerte madura. Se necesita la muerte para poder cosechar los beneficios. Sin la muerte, la vida no tendría sentido, porque lo que dura mucho tiempo vuelve a eliminarse y niega su propio sentido. La muerte es necesaria para que existas y disfrutes de tu existencia, y esta limitación te permite realizar tu existencia.
C.G. jung
IRRELEVANCIA
Todas las preguntas en la asamblea pública ese día se referían a la vida más allá de la tumba. El maestro solo se rio y no dio respuesta. A sus discípulos que le preguntaron el motivo de sus evasivas, les dijo más tarde:
- ¿Te has dado cuenta de que son precisamente los que no saben qué hacer con esta vida los que quieren otra que dure para siempre?
- Pero, ¿hay vida después de la muerte o no? insistió un discípulo.
- ¿Hay vida ANTES de la muerte? ¡Esta es la pregunta! - respondió el maestro enigmáticamente.
- Antonio de Mello -
POLVO ERES Y POLVO VOLVERÁS... PERO SI ERES LUZ VOLVERÁS A LA LUZ
El inicio de la muerte se observó bajo un microscopio. En el momento de la muerte, una onda de luz fluorescente azul emana de las células y, de una célula a otra, se propaga por todo el organismo hasta que desaparece.
El ego no quiere morir, por eso inventó la reencarnación y la resurrección de los muertos... está desesperado por saber que debe abandonarse.
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